“No podía sacar los ritmos. Y sé que eran ritmos realistas para mí… ya los había sacado en otras sesiones pero hoy no era el día. Lo intenté pero como vi que no había manera, me fui a casa”

Esto es lo que me dijo por teléfono hace unos días el maratoniano más rápido que entreno.

Se encendieron todas las alarmas porque esto es algo que no pasa NUNCA. Es de esos tipos que no sabes si son humanos o un terminator;

Leen lo que pone en su planificación

Ejecutan.

Y se acabó.

Cuando le llamo yo es para discutir sobre ritmos y cosas de ese estilo.

Pero la llamada del otro día era diferente….

Después de calmarle, le pedí un poco de contexto y me encontré con un buen cóctel:

  • Había cambiado recientemente su puesto de trabajo y le estaba costando dormir.

  • Tuvo que hacer el rodaje del día anterior por la noche en lugar de por la mañana

  • La pista de atletismo donde entrena estaba cerrada y tuvo que desplazarse 20 kilómetros a otra.

Es decir, el tipo tenía la cabeza en otro sitio.

Por no hablar de que no habían pasado ni 12 horas desde el último entrenamiento.

Aún así lo intentó pero en los primeros 400 metros ya sabía que no era su día.

E intentó ajustarse él mismo el entrenamiento, de manual:

  • Intentó aumentar el descanso

  • Intentó acortar las series

Y nada funcionó.

Así que tomó la mejor decisión, irse a su casa.

Cuando hablamos por teléfono le felicité.

¿Por qué?

Por que hizo todo lo que había que hacer y en última instancia tomó la mejor decisión.

Se nota la experiencia y el resultado de llevar años trabajando juntos.


¿Tu también quieres saber qué hacer en una situación así? Te lo explico en dos simples pasos:

Lo primero que debes tener en cuenta es recordar cuál es el objetivo principal de cualquier planificación: poner el pie en la línea de salida.

Por lo tanto cualquier cosa que te aleje de ahí, como una lesión o el sobreentrenamiento debes evitarlo. Por ejemplo correr con dolor o salir a pedalear estando enfermo.

Lo segundo es recordar, pensar o consultar qué objetivo persigue la propia sesión de entrenamiento.Esto te ayudará, a la hora de hacer cambios, a valorar de qué manera hacerlo.

Por ejemplo, recortar un poco unos intervalos a Velocidad o Potencia Aeróbica Máxima -VO2max probablemente sea irrelevante en el resultado final, sin embargo alargar demasiado los descansos o no recortarlos a proporción del intervalo si puede hacer que te desvíes del objetivo del entrenamiento.

Otro ejemplo sería tomar la decisión de hacer cambios o detener el entrenamiento si, por ejemplo, un entrenamiento de umbral se está convirtiendo, a nivel de esfuerzo percibido en uno de VO2max.

Y te cuento cómo lo hago yo:

  • Cuando un entrenamiento no está saliendo, lo primero es ajustar el ritmo o la potencia. Si trabajamos por zonas, lo habitual, sobretodo cuando estás aprendiendo, es intentar sacarlo todo en la parte alta de la zona. Los rangos de vatios y ritmos están para algo. Unos vatios o unos segundos por kilómetro por debajo del máximo pueden cambiar mucho un entrenamiento y este ser igual de efectivo.

  • Lo segundo es acortar la distancia o la duración de las series. Esto es sobretodo para cuando los intervalos son muy largos y te vas deshinchando hacia el final. Un 5 ×800 puede convertirse en un 3×800 y 4×400.

  • Lo tercero es modificar los descansos. Aquí es donde más cuidado debes tener ya que juegan un papel muy importante a la hora de conseguir unas adaptaciones fisiológicas u otras y depende mucho del entrenamiento. Por regla general lo más adecuado es respetar la proporción trabajo – descanso. Por ejemplo, si haces intervalos de 120 recuperando 60 (proporción 2:1) y los acortas a 90, deberías recuperar 45. Si vas a mantener la duración de las series y solamente aumentar el descanso, yo pondría un límite del 25%. Por ejemplo en los intervalos anteriores de 120/60, yo aumentaría hasta 120/75 como máximo.

Si nada de esto funciona, lo mejor sería irse a casa.


Espero que tras leer este correo sepas como modificar ligeramente tus sesiones para adaptarlas a tu estado de forma / psicológico diario.

Además de esto, Lo ideal a la hora de tomar estas decisiones es contar con otro punto de vista, contrastarlas con otra persona, idealmente tu entrenador.

Es lo que hacen quienes entrenan conmigo, así que si es algo en lo que podrías estar interesado puedes echar un vistazo a mi método o contactarme directamente.


Y por si no te habías enterado (maldito algoritmo), últimamente he subido un par de vídeos que creo que te pueden interesar en mi cuenta de Instagram:


¡Hasta pronto!

Este correo fue originalmente publicado el 26 de Mayo de 2024. Si te ha gustado considera suscribirte aquí.