5:30 de la mañana y la cafetera no funciona.

Suelto maldiciones por lo bajini mientras intento solucionar el problema.

Regla número 27: Quejas y reclamaciones antes del amanecer se efectuarán en estricto silencio.

Cuando tienes tres críos durmiendo lo último que quieres es que se despierten antes de lo necesario.

Demasiado temprano para tener que lidiar con estas cosas, pero es que es el mejor momento del día para trabajar. Sin ruidos, sin distracciones ni interrupciones.

¡Saludos doctor Huberman! Sólo necesito cafeína para tratar de arrancar el motor.

Cinco minutos más tarde estoy reventando mis ritmos circadianos, niveles de cortisol y todo eso mientras calmo el síndrome de abstinencia, me espabilo y recuerdo a mi mismo que estos aparatos eléctricos tienen la mala costumbre de querer estar enchufados a la corriente para funcionar.

El primer café del día suele ir acompañado de una ojeada a las redes sociales. Chute de dopamina barata para ver qué se cuece… y lo que veo, verdaderamente me llama la atención:

¿¡Qué coj*nes!?

Este aumento de la testosterona es un tema serio. Sobre todo si eres un tipo que no hace demasiado ha pasado la barrera de los 30, pero que, gracias a los mencionados niños, a veces se siente como si tuviese 60.

Y cuidado, esto no sólo afecta a los viejóvenes.

Si entrenas, te interesa.

¿Será el momento de irse a vivir al campo y empezar a meter una horita de cortar troncos?

Decido investigar la fuente de esta noticia pero no es fácil de encontrar… como suele pasar en estas páginas de clickbait.

Lo que me encuentro tras un buen rato peleando es con este estudio:

Te puedes imaginar el bajón cuando lo leo por encima… Se trata de una investigación de la Universidad de Arizona sobre un grupo indígena del Amazonas boliviano.

Los hombres de esta tribu tienen unos niveles de testosterona más bajos de lo habitual probablemente, según los investigadores, a causa de la alta actividad de su sistema inmune para combatir infecciones y parásitos propios de la vida en la selva.

En el estudio, comparan sus niveles de testosterona pre y post talar árboles o jugar un partido de fútbol. Sorprendentemente los que se dedicaron a la actividad forestal presentaron un incremento puntual de más del 40% sobre el nivel base y de más del 15% si lo comparamos con los futboleros.

Y yo me pregunto, ¿en serio le han dado la vuelta a todo esto para llenar titulares, hacer vídeos y postear en redes sociales?

Entiendo que si vives de la publicidad, visitas, etc. a veces tienes que agarrarte a un clavo ardiendo.

Y entiendo también que lo de las fake news y el clickbait puede resultar en un problema de desinformación para muchos.

Estoy en contra de que se censure la información. Cada uno que se apañe con la información que consume y lo que hace con ella porque… ¿Quién supervisa a los supervisores? ¿Quién es el crack que baneó mi video en Tiktok por que se veía el culo de un señor indígena?

Volviendo al tema. Si damos rienda suelta a que haya cualquier tipo de información por internet… ¿cómo lidiar con ella? ¿Cuál es la solución?

A mí se me ocurren tres:

  • La primera es revisar la última investigación científica durante horas cada vez que leas titulares de este tipo. Poco práctico salvo que tengas demasiado tiempo libre o seas un auténtico nerd.
  • La segunda es aprender continuamente y desarrollar un profundo espíritu crítico con el que podrás descartar, en menos de un segundo, el 90% de información y opiniones basura. No te engañaré, ni está libre de errores ni es un camino rápido.
  • La tercera, a riesgo de ir de la sartén a las brasas, de cambiar un cuñadismo de barra de bar por un cuñadismo más fino pero contaminado por el sesgo de autoridad, es confiar en personas expertas en su campo. Si lo combinas con la segunda, podemos salir vivos de esta.

En el mundo del entrenamiento hay unas cuantas personas a las que merece la pena escuchar.

Lo complicado es encontrarlas.

Si eres una rara avis y te interesa todo esto del espíritu crítico no te pierdas mis próximos correos.

Te contaré cómo he cavado mi propia tumba en redes sociales gracias a ello y por qué tu también deberías ir comprando una pala.

Y si lo que necesitas es ayuda para conseguir tus objetivos, responde este correo o escríbeme por aquí y hablamos sobre cómo diseñar un entrenamiento a medida para tí.

¡Hasta pronto!