¿Realmente necesitas entrenar la fuerza?

Como ya he comentado por aquí, en mis vídeos, en mi newsletter y en alguna entrevista el entrenamiento de fuerza ha demostrado ser efectivo para mejorar en deportes de resistencia. Cuando hablo de mejorar, hablo de mover más vatios o nadar o correr a más velocidad. No de sensaciones o creencias.

A este respecto existe consenso científico pero hay algo que no se comenta:

– No todo el entrenamiento de fuerza vale. Por lo general, lo que ves en Instagram de hacer puentes de glúteo y planchas en tu casa no te va a dar ni un vatio.

– En la gran mayoría de estudios este tipo de trabajo se añade al entrenamiento que ya hace el propio ciclista, corredor o lo que sea en su disciplina.

– No está claro si los beneficios del entrenamiento de fuerza son suficientes como para justificar el quitar tiempo de entrenamiento en el propio deporte para dedicarlos al gimnasio.

– El tener que añadir este entrenamiento no es inocuo. Implica tiempo y energía hacerlo y asimilarlo por lo que si uno no está entrenando un mínimo volumen o descansando lo que toca, los beneficios no van a compensar la inversión.

Quizá ahora tienes dudas.

No te preocupes, para ayudarte a tomar la decisión he elaborado un arbol de decisiones que te guiará en el proceso.

Y si tienes cualquier duda, queja o sugerencia puedes escribirme aquí.