Cuando no obedeces al césar, ya sabes lo que toca: visita VIP a la arena del coliseo en compañía de unos leones con más hambre que el perro de un ciego.

Esto es lo que haría un entrenador que no pasa ni una.

Si te sales del plan… estas muerto.

Luego estan los del otro extremo, los que van a sonreirte, decirte que no pasa nada, que por favor le pagues el mes que le debes y todo perfecto.

En el anterior correo hable de este tema; de gente que pasa o interpreta (demasiado) libremente lo que le manda su entrenador.

Y te puse el ejemplo de un caso que me ocurrió hace unos días: un corredor que tiene el maratón en 8 semanas va sin preguntar ni avisar a una carrera de 5k.

Te cuento hoy lo que fue de él.

Nadie vacila al césar

Pensarás que mi reacción fue algo en plan:

«Eso no venía a cuento. Estoy harto de que hagas lo que te dé la gana. Se acabó, búscate otro entrenador y que sepas que acabas de arruinar tu preparación del maratón»

Sin embargo esta fue mi contestación:

Te traduzco:

– Ostia tio, en verdad es muy buen ritmo

– ¡y en semana de carga!

– no te voy a reñir, te apetecía, has arriesgado un poco yendo pero ha ido bien

– punto extra de motivación o más bien de confirmación de que vamos por buen camino

Ahora creerás que soy un blando.

Deja que te ponga más en contexto ante de juzgarme:

  • Se trata de un corredor que lleva dos años conmigo y que:
  • Es de los más disciplinados que tengo. Tiene un horario de mierda y aun así se las apaña para sacar prácticamente todos los entrenamientos.
  • Gracias a su compromiso ha mejorado una barbaridad desde que empezamos.
  • Estamos hablando de un tipo que medirá 1,85 y pesará alrededor de 90kg. Haz números y verás que en 5k a 3:44/km es muy respetable.
  • Lo bueno de esta historia es que la cosa ha salido bien, ya sabes, Audentis Fortuna iuvat y todo eso.

Evidentemente lo de hacer la carrera sin previo aviso no está bien, por eso me pedía que no me enfadase en el anterior mensaje.

Pero entre tu y yo, si me mosquease estaría siendo un falso.

No puedo evitar aplaudir a la gente con cojones, de pedir perdón antes que permiso. No sé si esto es porque nací en España y aquí somos un poco así o porque empatizo.

De echo, te contaré una buena de aquí poco.

Y sinceramente, si piensas que arruina el plan, míralo de este modo:

La motivación que ahora mismo tiene el tipo frente al impacto real que puede tener una carrera así en alguien que entrena alrededor de 60k semanales… compensa con creces.

Lo que quiero que te lleves de esta historia es lo siguiente:

Desde el punto de vista del entrenador, esto no va ni de ser un entrenador macho-alfa o un blandengue, va de entender el contexto y valorar qué es lo mejor para el atleta.

Desde el punto de vista del atleta, por una parte si pagas y luego haces lo que te da la gana… no sé háztelo mirar. Y si tienes un entrenador-dictador es que quizá tiene algún problema de autoestima… y créeme, tampoco te conviene.

Para terminar, un aviso a navegantes: no os confundáis con esta historia, esto es una excepción.

Si acabas de empezar conmigo, eres de los que no cumplen ni la mitad de lo que le programo o tomas estas improvisaciones como algo habitual, te mando al carajo.

En mi lista de espera tengo gente con ganas de entrenar de verdad.

Si tu también quieres entrar puedes apuntarte aquí y te llamaré en cuanto tenga un hueco. Palabra del césar.

Y si te gustan estas historias, reflexiones, etc. puedes apuntarte a mi lista de correo aquí y recibirlo directamente en tu bandeja de entrada:

[mailerlite_form form_id=3]